Hola amigos aquí les dejaré la siguiente entrada, en donde comentaré el tema de la corrupción, desde como es que se origina, hasta mencionar los daños que causa a la sociedad y gobiernos mexicanos. Como sabemos, la mayoría de las elecciones electorales que se han dado en México han sido manchadas por el uso de recursos ilegales provenientes del narcotráfico, del lavado de dinero y de la corrupción dentro de las instituciones privadas y gubernamentales.
Durante los últimos años hemos
sido testigos de diversas denuncias sobre actos ilícitos de funcionarios
públicos, como los escándalos del "niño verde" o de personajes
importantes del partido del "sol azteca" en el DF; lástima que esto
lo tengamos que saber primero por la vía de videos en los medios televisivos.
Lo anterior no significa necesariamente que la corrupción esté aumentando o que
estemos frente a la respuesta a una demanda social, sino que ahora existe mayor
libertad en la difusión informativa, por lo que de acuerdo a las leyes de la política
"todo se vale".
¿Cuál es su origen?
El origen
de la corrupción no está necesariamente ligado al tamaño del Estado, sino a la
manera como éste opera y realiza sus funciones. Esto es, al marco institucional
existente y que define el proceso de toma de decisiones, los mecanismos de
control institucional, la selección y promoción de la burocracia, la
transparencia en el marco legal o los esquemas de penalización. Recordemos
simplemente casos como el de narcotraficantes que "huyen por la
puerta" de las prisiones, de los fraudes bancarios, del contrabando y la
piratería, de las Muertas de Juárez, etc. Todo lo anterior no sería posible sin
la colaboración de las autoridades responsables.
La corrupción ha existido desde hace mucho
tiempo. Se sabe que afecta seriamente las finanzas públicas y contribuye a
aumentar la desigualdad en el ingreso de la población. El Sistema Económico
Latinoamericano, SELA, considera que los costos asociados a la corrupción e
ineficacia administrativa frenan la inversión extranjera directa en la región.
¿Cuánto pagamos en corrupción?
Una
familia común gasta aproximadamente 6.9% de sus ingresos en mordidas, que al
año deja una un total de 23 mil 400 millones de pesos, dinero que se va de los
bolsillos de las personas. Un estudio de transparencia mexicana demuestra que
los estados más corruptos son: el Distrito Federal, el Estado de México,
Guerrero, Puebla y Jalisco.
De acuerdo con datos del Banco Mundial, los actos
de corrupción le cuestan a México 60 mil millones de dólares anuales o el
equivalente a cuatro veces los ingresos por exportaciones petroleras, lo que
representa el 9% del Producto Interno Bruto (PIB). Esta cifra, además de
impactante es más importante si consideramos que en el primer tercio del gobierno
foxista sólo hemos crecido 0.6% en promedio anualmente y que el porcentaje del
PIB destinado a educación es mucho menor.
Cuando se habla de los costos de la corrupción,
no se toma en cuenta que a pesar de que esos costos son pagados por la sociedad
entera, afectan especialmente a los más pobres, quienes están a merced de malos
funcionarios para cualquier trámite y de arreglos clientelares en la aplicación
de la justicia; los pobres son también quienes más requieren de servicios
públicos como educación y salud, por lo que una disminución en la calidad de
estas prestaciones afecta directamente su bienestar.
Cuando un país alcanza altos niveles de
corrupción, como en el caso mexicano, de acuerdo a
las encuestas y los hechos, puede aumentar lo que en el ambiente financiero se
conoce como "riesgo país". Esto significa que cuando el gobierno, un
banco o algún inversionista solicite un préstamo internacional, se verá
obligado a pagar un interés más alto por el uso del dinero debido al riesgo
mayor que exista en la operación. Por su parte, en el sector público, la
corrupción puede provocar un desplazamiento de las inversiones hacia
actividades que produzcan mayores beneficios al funcionario corrupto que al
país, o donde sea más fácil establecer mecanismos para efectuarla. Por ello, es
común encontrar que nuestros políticos corruptos prefieren invertir en obras
públicas por encima de la inversión en educación, lo que ocasiona distorsiones
en las ya de por sí precarias políticas que fomentan el desarrollo.
¿Se puede medir la corrupción?
La
corrupción en el gobierno, en las empresas y en cualquier organización social
es una actividad que generalmente se mantiene oculta y en muchos casos la
complicidad, el miedo a presentar una denuncia y la habitual discreción de los
involucrados consiguen cubrir los rastros del perjuicio. Ese es uno de los
motivos por los que los instrumentos utilizados para medir los niveles de
corrupción son índices de percepciones o bien, de cómo la población de un país
advierte o estima la gravedad del problema de corrupción en su entorno social.
¿A quién favorece y a quién perjudica más?
Se
sabe que en los países en los que se perciben altos niveles de corrupción, el
ingreso per cápita es menor; la distribución del ingreso es más injusta; hay
bajos niveles de inversión extranjera y nacional, así como bajos niveles de crecimiento
económico. El grado de desarrollo de un país está relacionado negativamente con
los niveles de percepción de la corrupción, por lo que podemos decir que ésta
es una de las características del subdesarrollo.
La corrupción hace que se destinen recursos
públicos a proyectos en los que hay más probabilidades de obtener un beneficio
personal, mejor conocidos como "elefantes blancos", a costa de las
prioridades del desarrollo del municipio, del estado o del país. Estos
"paquidermos" no solamente alejan recursos de las necesidades reales
de inversión, sino que con el afán de lucro, sus promotores suelen transgredir
normas de seguridad y de protección al ambiente, causando pérdidas adicionales
para la sociedad y para el ecosistema.
El relajamiento en las normas jurídicas promueve
la corrupción, favorece el fraude, la evasión fiscal y el crecimiento de
economías informales. La corrupción también lastima a los sistemas de
procuración e impartición de justicia y reduce en general la calidad de los
servicios públicos. La corrupción no solamente genera más corrupción, sino que
promueve la impunidad y limita la capacidad de los gobiernos para combatirla,
creando un círculo vicioso que de no detenerse, puede crecer y volverse
incontrolable.
¿Qué lugar ocupa México en corrupción?
De
acuerdo con Transparencia Internacional, siete de cada diez países tienen menos
de 5 de calificación (sobre 10 puntos). México obtuvo 3.6, ocupando la posición
número 64 de 131 países. Lo más preocupante del dato, es que naciones como Colombia
y Brasil tienen mejores cifras. En los primeros lugares de esta lista (menos
corruptos) aparecen: Finlandia, Reino Unido, Estados Unidos, Chile y Japón.
Otro aspecto relacionado con la corrupción
es el contrabando. Este "mal" en México es tan grave, que en
el 2003 se decomisaron 800 mil pares de zapatos, tres millones de prendas de
vestir, 169 mil rollos de tela, 59 mil botellas de vino, 685 mil juguetes, 518
mil aparatos electrónicos, tres millones de discos compactos y mil 335
vehículos. Con lo anterior, no entiendo cómo es posible que lleguen los
artículos "chuecos" hasta por ejemplo Tepito, la Lagunilla,
al Eje Central o a cualquier otro punto de las ciudades importantes de
nuestro país sin que haya sido detectado antes por nuestras autoridades en las
aduanas o inspecciones.
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